La roncha de Pisculichi
Boca Juniors 1 - Argentinos Juniors 1
¡Pisculichi y la roncha de tu madre! Otra vez este mal bicho nos vacunó y dejamos en el camino dos puntos increíbles. Boca había hecho casi todo bien como para hilvanar la tercera victoria consecutiva. Y digo casi todo, porque le faltó una sola cosa: liquidarlo. Se sabe que un 1-0 no es ventaja y que cuando no lo liquidás...
El primer tiempo xeneize fue más que aceptable y la ventaja parcial pareció escasa por lo visto en el campo de juego. Chances de gol no faltaron. Riquelme tuvo una, pero la tiró afuera; luego a Gigliotti le atajaron un cabezazo con destino a la red; hasta que finalmente el propio delantero no desaprovechó un yerro del portero visitante y la empujó tras un centro de Acosta.
En el complemento Boca tenía todo dado como para liquidar el partido y no pasar sobresaltos. Sin embargo, los minutos iban pasando y el ansiado gol no llegaba. Argentinos no hacía nada, pero la amenaza de una pelota parada o jugada aislada siempre estaba latente. Hasta que a tres minutos del final, y con un poco de fortuna, Pisculichi clavó un tremendo golazo desde afuera del área al conectar un centro que se desvió y le dejó la pelota servida para su zurda.
¡De no creer! Era la gran tarde para acercarnos a la punta y, con tres victorias al hilo, pensar que la pelea por el campeonato era factible. De todas formas, falta mucho y sólo quedamos a cuatro unidades. Pero claro, estos son dos puntos que pueden doler al contar los porotos cuando el Torneo Final 2014 sea cosa juzgada.
¡Pisculichi y la roncha de tu madre! Otra vez este mal bicho nos vacunó y dejamos en el camino dos puntos increíbles. Boca había hecho casi todo bien como para hilvanar la tercera victoria consecutiva. Y digo casi todo, porque le faltó una sola cosa: liquidarlo. Se sabe que un 1-0 no es ventaja y que cuando no lo liquidás...
El primer tiempo xeneize fue más que aceptable y la ventaja parcial pareció escasa por lo visto en el campo de juego. Chances de gol no faltaron. Riquelme tuvo una, pero la tiró afuera; luego a Gigliotti le atajaron un cabezazo con destino a la red; hasta que finalmente el propio delantero no desaprovechó un yerro del portero visitante y la empujó tras un centro de Acosta.
En el complemento Boca tenía todo dado como para liquidar el partido y no pasar sobresaltos. Sin embargo, los minutos iban pasando y el ansiado gol no llegaba. Argentinos no hacía nada, pero la amenaza de una pelota parada o jugada aislada siempre estaba latente. Hasta que a tres minutos del final, y con un poco de fortuna, Pisculichi clavó un tremendo golazo desde afuera del área al conectar un centro que se desvió y le dejó la pelota servida para su zurda.
¡De no creer! Era la gran tarde para acercarnos a la punta y, con tres victorias al hilo, pensar que la pelea por el campeonato era factible. De todas formas, falta mucho y sólo quedamos a cuatro unidades. Pero claro, estos son dos puntos que pueden doler al contar los porotos cuando el Torneo Final 2014 sea cosa juzgada.
Etiquetas: Torneo Final 2014
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